La historia de la Independencia de México esta llena de mitos, frases, curiosidades y héroes. Empezó simplemente como una rebelión la noche del 16 de Septiembre de 1810, en la Parroquia de Dolores, Guanajuato, cuando el Cura Miguel Hidalgo y Costilla junto con Ignacio Allende y Aldama, hicieron tañer las campañas congregando a cientos de personas para desconocer a la autoridad virreinal de la Nueva España.
A partir de ahí, fueron 11 años de lucha, persecuciones, guerras y sangre. Hasta que finalmente el 27 de Septiembre de 1821 el Ejército Trigarante entró a la Ciudad de México, para firmar ese mismo día el Acta de Independencia y dar fin a más de trescientos años de dominio español.
Como en todas las grandes historias siempre hay héroes, queremos rendir un homenaje con las frases de la independencia de México, frases célebres de aquellos que nos dieron Patria.
Hombres y mujeres que fueron más allá que el resto en busca de un ideal: el de la libertad.
Miguel Hidalgo y Costilla
“El Indulto es para los criminales, no para los defensores de la patria”.
Su nombre completo era Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte Villaseñor, nació en la Hacienda de Corralejo cerca de Pénjamo, Guanajuato un 8 de mayo de 1753. Se ordenó sacerdote a los 17 años, en su época de seminarista le apodaban “El Zorro”, porque era difícil ganarle en los debates y además le gustaba tomar chocolate.
Esta fue una de las frases célebres de Miguel Hidalgo, de hecho, se dice que antes de dar el Grito de Independencia, tomo una taza junto con Aldama y Allende. Murió a los 58 años, luego de ser capturado y llevado prisionero a la ciudad de Chihuahua, donde fue juzgado y fusilado el 30 de julio de 1811.
Ignacio Allende
“Sin importar el tamaño de la ciudad o pueblo en donde nacen los hombres o las mujeres, ellos son finalmente del tamaño de su obra, del tamaño de su voluntad de engrandecer y enriquecer a sus hermanos”.
Ignacio José de Allende y Unzaga, fue capitán de las milicias en la primera etapa de la guerra de Independencia. A la muerte de Miguel Hidalgo, tomo el liderazgo entre los insurgentes.
En Acatita de Baján, Coahuila fue traicionado, capturado y juzgado por insubordinación. Su cabeza fue exhibida en la Alhóndiga de Granaditas de Guanajuato como una cobarde advertencia para los insurgentes, donde permaneció por 10 años.
Se cuenta que Ignacio Allende y el Cura Miguel Hidalgo, no eran muy buenos amigos, pues tenían sus diferencias en cuanto al rumbo que debía tomar el movimiento.
Josefa Ortíz de Domínguez
“¡Tantos soldados para custodiar una pobre mujer, pero yo con mi sangre les formaré un patrimonio a mis hijos!”.
Doña Josefa Ortíz de Domínguez, quedó huérfana a muy temprana edad. Estudió y se creció en el Colegio de las Vizcaínas, se caso con Miguel Ortiz, quien estuvo en varios puestos de la burocracia española antes de ser Corregidor (representante personal del Virrey), por lo tanto al ser esposa del Corregidor, ella era conocida como “La Corregidora”.
Doña Josefa fue una de las participantes del movimiento clandestino conocido como la Conspiración de Querétaro, que se toma como el antecedente inmediato al inicio de la Guerra de Independencia de México.
José María Morelos y Pavón
“Morir es nada cuando por la patria se muere”.
José María Teclo Morelos Pérez y Pavón, era hijo de una familia humilde, nació en la intendencia de Valladolid, (hoy estado de Michoacán), un 30 de septiembre de 1765, de madre criolla y padre carpintero. Su madre fue quien le enseño a leer y a escribir.
A temprana edad se quedo huérfano de padre y queda al cuidado de su tío Felipe, un transportista que viajaba con mulas para trasladar mercancías de Acapulco a la Ciudad de México, con lo que aquí ganaba sostenía a su mamá y hermana. Cuando cumplió 25 años, entro al colegio de San Nicolás, donde conoce al cura Miguel Hidalgo, que en ese entonces era el director. Se ordena sacerdote en 1795.
Fue uno de los líderes durante la segunda etapa de la Independencia de México, y tal vez uno de los actos mas destacados de los tantos que realizó, fue el de exponer los Sentimientos de la Nación, un 14 de septiembre de 1813 en Chilpancingo, Guerrero, uno de los textos políticos mexicanos más importantes de todos los tiempos y que además fundamenta ideas expresadas en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa.
No se sabe donde descansa su cuerpo, pues a su muerte, uno de sus hijos legítimos lo desenterró y lo llevo a otro punto indeterminado sin decir a nadie su paradero.
Guadalupe Victoria
“Cuando el pueblo salta sus barreras, casi ningún esfuerzo es bastante poderoso para detenerlo”.
Después de perder algunas batallas, Morelos fue capturado en noviembre de 1815 en Temalaca. Puebla, fue juzgado por la Inquisición y fusilado en San Cristóbal Ecatepec el 22 de Diciembre de 1815.
A la muerte de Morelos, Guadalupe Victoria se convirtió en el General Brigadier del Ejército Mexicano. En el campo de batalla destaco por la asombrosa capacidad que tenía de recuperar aquellos bastiones que se consideraban perdidos por los insurgentes.
En 1818 fue apresado, pero escapa. Al final de la Guerra de Independencia, se convierte en el primer Presidente de México, abolió la esclavitud y promovió la educación.
Vicente Guerrero
“La Patria es primero”.
Vicente Ramón Guerrero Saldaña, “un joven de rostro broncíneo, alto y fornido, de nariz aguileña, los ojos vivos y claros y grandes patillas“, así lo describía Morelos. Vicente Guerrero fue un hombre que llega a la independencia con insurgentes agotados por la guerra, rodeados de enemigos y sin mas armas que un fusil sin llave y dos escopetas.
Gracias a su tenacidad logra reunir cuatro mil solados, a quienes disciplina, arma y los ubica en los mejores puntos militares, lo que le abre nuevos caminos a la Independencia de México. Fue hijo de un partidario del realismo español, (Pedro Guerrero), quien lo intentó convencer de deponer las armas a la corona española.
Pese a los ruegos de su padre, de rodillas y con lágrimas en los ojos, Vicente Guerrero respondió ““Señores, éste es mi padre, ha venido a ofrecerme el perdón de los españoles y un trabajo como general español. Yo siempre lo he respetado, pero la Patria es primero”.
“Viva México, hijos de la Chingada! Verdadero grito de guerra, cargado de una electricidad particular, esta frase es un reto y una afirmación, un disparo dirigido contra un enemigo imaginario, y una explosión en el aire…. Con ese grito, que es de rigor gritar cada 15 de septiembre, aniversario de la Independencia, nos afirmamos y afirmamos a nuestra patria, frente, contra y a pesar de los demás. ¿Y quiénes son los demás? Los demás son los “hijos de la chingada”: los extranjeros, los malos mexicanos, nuestros enemigos, nuestros rivales. En todo caso, los “otros”. Esto es, todos aquellos que no son lo que nosotros somos”.- Fragmento “Los Hijos de la Malinche”, Octravio Paz.
Ensayas cada palabra, el tono, los gestos, e incluso, la reacción del otro, que en ese caso, eres tú.
Siempre y en todo momento lo has hecho.