Lo mejor de realizar un viaje son las satisfacciones que llevamos de regreso a casa, en el que todas las experiencias vividas hacen que el mismo cansancio se disfrute y se tengan aún más deseos de seguir descubriendo, esa es la magia de llegar a un lugar colorido y cálido, por eso en esta ocasión les contaré del fin de semana que pasé en la Región Oriente de Yucatán, donde pude visitar Valladolid e Izamal, Pueblos Mágicos.
En México Destinos tenemos la clara visión de recomendar, como el nombre lo dice, a todos los destinos del país, hasta los rincones que muchas veces no sabemos que están ahí pero que regalan al viajero experiencias diferentes para hacer nuevos amigos, descubrir con toda la curiosidad lo que ofrece y de esta forma valorar lo conocido.
Por esta razón el Fomento Turístico de Valladolid nos extendió la invitación para asistir a la Segunda Feria Turística Oriente Maya que se realizó en esta ciudad heroica y que hace unos años fue nombrada Pueblo Mágico, créeme, tiene todos los encantos para tener esta distinción y hay mucho que contar sobre la experiencia. Y como dicen nuestros amigos mayas: Coox tin wetel (Acompáñame)
El inicio del viaje
El recorrido en autobús fue por demás placentero conocimos a personas de otras agencias y observamos las comunidades de Yucatán pues nos dirigimos a Temozón; en esta localidad vimos los caminos llenos de vegetación en el que las personas andaban en bicicleta y a las familias afuera de sus casas en un ambiente muy tranquilo. Habían iglesias y parques coloridos con sus bancas y jardineras.
Cenote Hubiku
El hambre se apoderaba de nosotros y llegamos felices al Mayan Ecopark Hubiku del que después de pasar un camino entre la selva, lo primero que vimos fue una enorme palapa colorida y al bajar del autobús el señor Ernesto Palomino nos dio la bienvenida enseñándonos la piedra obsidiana y las artesanías locales, así como el chicle que se fabrica en Yucatán.
Para llegar al cenote azul Hubiku, bajamos unos escalones que se adornaban con vegetación y que desde lo alto se alcanzaba a ver la belleza del color de su agua. Es impresionante el cambio de temperatura que se siente al bajar, es un fresco único que solo da el visitar un cenote.
El cenote azul de 70 metros es increíble, entra la luz del sol y el panorama es fantástico, al ir bajando se siente aún más el misticismo maya, ahí nos encontramos con Miguel que es un chamán que nos purificó el alma. El agua es fría y acercándose a una base de madera se podían ver a pequeños peces de color negro.
La comida de Hubiku es deliciosa, es el único servicio buffette de la región que cuenta con pescado, aquí disfruté de un delicioso ceviche y filete de pescado empanizado y también ofrece lo mejor de la comida yucateca y hasta pasta, el menú es amplio y especial para todas las edades. Lo mejor de comer aquí fue el ambiente que dio la jarana de una pareja de jóvenes que nos deleitaron con su cultura.
Este parque cuenta con hamacas para descansar rodeados de naturaleza y como un gran atractivo más, conocimos el Museo del Tequila donde nos explicaron la elaboración de la bebida desde la plantación del agave y todos los procesos que conlleva hasta llegar al shot con el que brindamos, además probamos todo tipo de tequilas, desde el blanco, el reposado y el añejo hasta el blanco con sabores como el de mango, cacahuate y café.
Valladolid, capital del Oriente Maya
Llegamos a Valladolid, una ciudad colorida y limpia en la que ya se sentía que un evento estaba por empezar pues el Centro Histórico estaba adornado, las calles estaban cerradas y había mucho movimiento pero eso si, nos recibieron los mejores anfitriones que son así ya por naturaleza. Nos instalamos en la que fue nuestra casa si, en Casa Hamaca que se encuentra en el Barrio de San Juan.
Pasamos un parque colorido y vimos el letrero de la Casa de Huéspedes que nos iba a recibir, solo observamos grandes árboles y pasamos por un puente, (es una de las mejores entradas que he tenido), ahí nos recibió un joven que nos ayudó con nuestras maletas y nos dio la bienvenida el señor Denis Larsen, dueño de Casa Hamaca.
Este lugar cuenta solo con 8 suites por eso la atención es personalizada, yo descansé en Chac Na que tenía una cama alta y sobre ella había un mural maya, tanto el piso, como las ventanas y cortinas son del estilo de Yucatán. Tiene todas las comodidades y una hamaca para colgarla y descansar ahí si nunca lo has hecho.
Denis Larsen es un gran anfitrión, el no ofrece un servicio de hotel nada más sino invita a vivir una experiencia maya, sus huéspedes se vuelven sus amigos y les recomienda lo que pueden hacer y visitar según sus deseos, a nosotros nos invitó a desayunar a un mercado y aunque no se realizó supimos que también invita a conocer comunidades mayas y otros lugares más.
El personal de la casa es de origen maya y sus atenciones son muy especiales, a la hora del desayuno nos servimos fruta, café y pan y nos dieron a escoger entre un amplio menú con agua de naranja recién exprimido. Entre las experiencias de Casa Hamaca puedes recibir un masaje, aprender a darlos y puedes nadar en su alberca rodeada de vegetación.
Colonia San Juan, Calle 49 #202-A x 40
Una noche llena de Tradición
Nos esperaba el Parque de la Candelaria en el que pasamos por un pasillo que tenía unas jardineras bien iluminadas y lo primero que vi fue a unos niños jugando en el parque, muchas de las niñas vestían el terno del hipil (traje típico de Yucatán), a partir de ahí vi que los colores blanco y las flores de colores de los hipiles reinaban y después escuché el son de la jarana, ¡Estaba sintiendo la cultura de Yucatán en su máxima expresión!
El clima en Yucatán es muy cálido y decidimos refrescarnos con un helado local por lo que mi compañera Elizabeth optó por un agua de pitaya. Después dio inicio la peregrinación donde participaron muchos vallisoletanos portando el traje típico y en el que las autoridades y reinas engalanaron el recorrido.
Al llegar al Parque Central donde cerraron la calle principal del Palacio de Gobierno, nos recibió una Orquesta Jaranera, el evento de inauguración fue muy especial ahí conocimos a los representantes de los 23 municipios de la región Oriente Maya, y se amenizó con canciones típicas de voz de Valeria Ayala, como lo fue “Vallisoletana”.
La vaquería regional no se hizo esperar y la población la disfrutó gustosa del que tengo que reconocerle el esfuerzo y dedicación que empeña este Estado en la realización de sus eventos culturales y sobre todo de la participación de su gente. Nosotros nos encaminamos a La Casona, un restaurante increíble con los más selectos sabores yucatecos y donde se realizó el coctel de bienvenida, aquí pasamos una noche bohemia con el fantástico escenario que se enmarcaba con la fuente-altar dedicada a la Virgen de la Candelaria.
Haciendas de Valladolid
Las haciendas de este Pueblo Mágico son un gran atractivo, la mesa de negocios se realizó en la Gran Hacienda con una vista hacia un jardín con una fuente impresionante, una instalación que envuelve elegancia y además cuenta con unos árboles de gran tamaño y su propio cenote el cual visitamos bajando en elevador, inigualable.
Los hoteleros
Conocimos a los dueños de los hoteles de Valladolid y de toda la región Oriente como Río Lagartos, ahí supimos que son familias las que los administran y que son muchos los años que les han dedicado a la industria hotelera.
Lo más importante es que se sepa que el Oriente Maya no es una zona para pasar sólo unas horas sino días para así poder conocer sus atractivos, costumbres y gastronomía, días en los que se pueden hospedar en hoteles cómodos y confortables, algunos son boutique, algunos son casas de huéspedes pero todas con hospitalidad y atención especial.
Las negociaciones y contactos fue todo un éxito, tal y como se esperaba pues también conocimos nuevas alternativas de turismo y las formas tan únicas de descubrir la cultura maya, que es por demás interesante y amplia y de la que mucho aprendí en estos pocos días.
La hacienda-restaurante que nos recibió para comer fue Selva Maya que antes era una hacienda ganadera, sus instalaciones son sorprendentes y de noche debe lucir espectacular. Aquí disfruté de una deliciosa sopa de lima y guisos típicos que acompañé con tortillas hechas a mano, además los postres como dulce de calabaza, arroz con leche y buñuelos, fueron del agrado de muchos.
En esta hacienda nos recibió Carlos Alvarez y nos dio un recorrido, el lugar también tiene su propio cenote llamado Saamal, donde puedes refrescarte y admirarte con su caída de agua. El lugar tiene una vegetación muy linda, pude ver bambús y árboles inmensos, además de construcciones antiguas y todo el sentir de la cultura maya.
Ex Convento de San Bernardino de Siena
Antes de conocer el ex Convento de San Bernardino de Siena paseamos por el Parque Central, la Catedral es un gran atractivo de la ciudad y hay mucha historia que contar sobre ella, así como la fuente de la mestiza que se encuentra en el centro del parque, pero sé que más adelante habrá oportunidad de profundizar sobre el Centro Histórico de este Pueblo Mágico.
En el parque se llevó a cabo la muestra gastronómica de Yucatán con delicias como los tamales, el queso relleno y las mezclas mestizas como el chile xcatic relleno de queso de bola, del que sinceramente no había escuchado y no he tenido el placer de probar, pero espero que muy pronto lo haga.
El parque también tenía lo mejor de la jarana donde niños y adultos danzaban poniendo el ambiente aún más cultural y al igual estaban instalados puestos de artesanías, dulces, vestidos bordados, productos orgánicos, artículos de piel entre muchos más.
Después abordamos el tohbus, que es un paseo panorámico por la historia de Valladolid, conocimos las calles llenas de historias y leyendas que el guía nos fue contando en todo el recorrido así como pudimos conocer la Ceiba que es el árbol sagrado de los mayas. Pasamos puntos de interés como: la plaza Francisco Cantón Rosado, la Catedral de San Servacio, el barrio de la Candelaria, el barrio Sisal y por supuesto el ex Convento de San Bernardino de Siena.
En este ex Convento se llevó a cabo la clausura de la Segunda Feria Turística Oriente Maya, perfecto escenario en el que tuvimos una noche igual de cultural pues se presentaron las tres compañías de danza del Estado en una obra artística llamada “Cautivo Monte Maya”.
Esta fue una idea muy original basada en leyendas mayas y resultó ser un espectáculo único porque disfrutamos de la danza clásica, danza contemporánea y ballet folklórico que revivieron historias contadas con paisajes sonoros y lumínicos, con el coro de cámara de Yucatán, músicos percusionistas e intérpretes de voz, algo realmente especial.
Adiós Valladolid, ¡Hola Izamal!
El alcalde de Valladolid, Roger Alcocer, desayunó con nosotros el último día del viaje, todos nos reunimos en el Cenote Zaci, otro bello pozo natural que forma parte de los atractivos turísticos de Valladolid y en el que en su restaurante conocimos a las creadoras de los alimentos riquísimos que disfrutamos este día. Aquí tuvimos la mejor despedida de esta aventura en el que la gratitud era mutua y donde se hicieron fuertes los lazos para crear futuros proyectos turísticos.
Pero aún nos quedaba algo por descubrir, nos dividimos en tres grupos y el nuestro tuvo el gusto de visitar Izamal, la ciudad de las tres culturas y que también es un Pueblo Mágico, incluso fue el primero en tener este nombramiento en México por lo que era muy grato el descubrir esta ciudad vestida de amarillo y blanco en las que se respira su pasado histórico.
En Izamal perduran los valores de la civilización maya y se encuentra este estilo prehispánico y el virreinal del México independiente, además es ideal para el turismo religioso ya que visitamos el Convento Franciscano de San Antonio de Padua que tiene el atrio cerrado más grande de América. Aquí la dirección de Turismo nos dio un recorrido guiado y supimos más de la historia del Convento.
También paseamos en calesas, estaba sorprendida de que todas las casas respetaban el color que caracteriza al pueblo mágico, además rodeamos la pirámide Kinich Kakmó que es la tercera más grande en superficie en México, subir las escaleras de esta pirámide fue algo cansado pero valió el esfuerzo, estar arriba permite tener una vista inigualable del pueblo y además se siente una vibra única, perfecta para recargar energías.
Y recargamos energías también a la hora de comer, a pocos metros nos encontramos con uno de los mejores restaurantes de la región, El Kinich que tiene unas agradables instalaciones que permiten disfrutar de los alimentos en un ambiente fresco y cultural, nos atendieron puras mujeres que amablemente nos sirvieron agua de chaya y de lima, (si no las has probado esto es un must en Yucatán).
A la hora de este almuerzo nos platicaban que muchas personas, incluso de Mérida, viajan a Izamal solo a comer a este restaurante y que cuando era aún más pequeño habían filas para poder acceder y pues felizmente tuvimos el gusto de comer aquí donde probamos una mezcla de recetas mestizas en una presentación única y el sabor, realmente delicioso.
Se acercaba la hora de regresar a nuestra ciudad, el camino hacia donde estaba nuestro autobús estaba demasiado tranquilo, era domingo y las calles estaban solitarias pero era espectacular ya que habiendo sol estaba cayendo una deliciosa llovizna en la que Izamal nos dijo: Regresen pronto.
Despedirse de estos mágicos lugares no fue fácil así como de personas con las que convivimos tres días y compartimos nuestras experiencias. Hacer todo esto en un solo fin de semana fue cansado, hubiera deseado que fuera más tiempo, pero como escribí al principio, es el mejor cansancio que podemos tener, ya que las satisfacciones son aún más inmensas.
Recomendaciones al visitar el Oriente Maya:
- La piedra obsidiana es un vidrio que tiene un color y brillo singular, lo podrás ver entre negro y gris pero a la luz del sol alcanza tonalidades entre verde y café. Los prehispánicos usaban este vidrio para crear armas y herramientas, después le encontraron un valor curativo y en la actualidad sirve como terapéutico, ya que lo podemos encontrar en los spas. Si quisieras comprar una fíjate que sea original, observala a la luz del sol.
- Para nadar en los cenotes se recomienda ir a las regaderas y dejar que el agua nos quite los productos químicos que tenemos en el cuerpo y así cuidar de la naturaleza.
- Los hoteles no tienen una fachada impresionante como en las ciudades modernas, no te dejes llevar por la apariencia ya que entrando encontrarás un lugar diferente, lleno de detalles, iluminación, vegetación, colores y atención especial todo el tiempo.
- En el palacio de Gobierno de Valladolid se encuentran murales que cuentan la historia de este Pueblo Mágico, las obras son del pintor Manuel Lizama Salazar, están muy bonitos y si necesitas de un guía no dudes en preguntar en la dirección de Turismo que se encuentra ahí mismo.
- Comer en un mercado es la mejor decisión que puedes tener, no pierdas la oportunidad de sentir el sabor único de las fondas, los mercados son muy limpios y esta es una forma de contribuir en la economía de las familias del Oriente de Yucatán.
- Además de estos pueblos mágicos, el Oriente de Yucatán cuenta con zonas arqueológicas como Ek Balam y Chichén Itzá, así como la Reserva de la Biósfera Río Lagartos en donde, si eres amante del ecoturismo, puedes descansar y disfrutar de la biodiversidad admirando a especies como los flamencos y cocodrilos y por supuesto también hay muchos pero muchos cenotes y localidades pues cuenta con nada más y nada menos que 23 municipios ideales para disfrutar del Turismo Comunitario en el que las familias te abrirán las puertas con toda la hospitalidad que les caracteriza.
- Y como dijeron por ahí, “llévate el sentimiento Vallisoletano” regresa pronto y recomienda esta mágica región.
Agradecimientos especiales a:
- Roger Alcocer, presidente municipal de Valladolid.
- Noé Rodríguez, Jefe del Departamento de Fomento Turístico de Valladolid.
- Virginia Cruz García y Jorge Aréchiga del Patronato CULTUR.
- Juan Pablo Correa, de la Agencia de viajes, Valladolid Mágico.
- Luis Calcaneo, director de Turismo de Izamal.
- Denis Larsen, propietario de Hotel Casa Hamacas en Valladolid, Yucatán.
¡Dyos bo’otik!
¡Gracias queridos amigos del Oriente Maya!