Ser viajero es lo mejor que te puede pasar, ¿a quién no le gusta descubrir lugares increíbles? No cualquiera puede ser viajero, se necesita esfuerzo, valor y sobre todo ganas de salir de la zona de confort, porque incluso ni el dinero es tan importante. Está demostrado que se puede viajar con poco dinero, todo es cuestión de saber viajar, pero siempre hay situaciones a los que todo viajero se va a enfrentar.
1. Viajar te cambia.
No importa que tan lejos vayas o por cuánto tiempo, todos los viajes siempre dejan algo nuevo, algunas veces sirven para encontrar respuestas, para encontrarse a uno mismo e incluso para tomar decisiones. Al volver a casa no somos los mismos, en un viaje puedes aprender sobre otras costumbres, personas, lugares, lenguas, idiomas, culturas, etc., todo eso hace que tengas un punto de vista distinto sobre lo que te rodea, eres más consciente del presente, aprendes a valorar lo que realmente importa y además aprendes a disfrutarlo.
2. Sabes que no puedes estar mucho tiempo en el mismo lugar.
Cuando eres viajero no puedes estar tanto tiempo en el mismo lugar, todo el tiempo te pican los pies por irte lejos y conocer nuevos lugares. Tener una rutina no es para ti, estar encerrado en una oficina puede ser un poco estresante si no puedes escaparte de vez en cuando en busca de aventuras por eso suelen buscar un trabajo flexible, donde se les permita tener cierta libertad para seguir viajando en cualquier oportunidad.
3. La gente no siempre te entiende.
Durante tus viajes seguramente has encontrado mucha gente interesante con quien platicar, personajes y otros viajeros como tu, eso te ha permitido abrir tu mente y ver más allá de lo que son tu costumbres, ya no juzgas sin conocer y aprendes a respetar todas las opiniones. Cuando estas platicando terminas por recordar anécdotas de algún viaje y das tu punto de vista en base a todo lo que has aprendido al estar de visita en lugares muy diferentes al tuyo porque te encanta compartir todas esas experiencias, aunque no siempre te entiendan.
4. Siempre estás soñando con tu próximo viaje.
Estás regresando a casa después de un viaje, ni siquiera has puesto los pies en la tierra pero en la mente ya tienes listo tu próximo destino, sabes a dónde quieres ir, porqué, cuándo, la cantidad de dinero que debes ahorrar y en lo divertido que será. Así son todos los viajeros, lo sabes, no lo puedes negar.
5. Todos te piden “un recuerdito”.
Acabas de hacer chek-in en el aeropuerto de <inserte nombre de algún bello destino> y ya tienes varios comentarios de gente pidiéndote cualquier cosa. ¿Realmente traes todo lo que te piden? Algunas veces prefieres traer aunque sea un detalle para las personas que más te importan, qué complicado es cumplir con todos.
6. Siempre olvidas o pierdes algo.
Estás por iniciar una nueva aventura, te encuentras cómodo y feliz en el avión, cuando de pronto te das cuenta que se te olvidó algo en casa y tal vez tengas que comprarla. O bien, en el peor de los casos durante el viaje pierdes algo que te genera un pánico instantáneo, ¡tranquil@!, siempre es necesario evaluar qué cosa olvidaste o perdiste, y si no es muy importante al menos tendrás espacio extra en la maleta. TIP: Tratándose de documentos importantes recuerda siempre llevar fotocopias de los mismos.
7. A veces te quedas sin dinero.
“Viajar es la única cosa que puedes comprar y te hace más rico”. No importa el precio, las horas de vuelo, si no es tu idioma, si tienes que gastar más de lo debido, todo eso queda en segundo plano al estar en ese lugar, es el momento correcto y sabes que vale la pena cada peso invertido en el viaje. Aunque hayas vendido tu riñón para viajar no te arrepentirás, además está demostrado que no se necesita una gran cantidad de dinero para viajar, hay muchos tips de viaje y trucos para lograrlo. Con el tiempo te haces experto y cada vez ahorras más. La práctica hace al maestro.
8. Depresión post-viaje.
No hay peor sensación que darte cuenta de que el viaje se ha terminado, de que regresas al trabajo o la escuela. Entras en depresión post-viaje, extrañando los lugares que recorriste, la comida, las personas y las aventuras vividas. A todo viajero le ha pasado y si tienes cerca a alguien que lo esté padeciendo no te preocupes, recuerda que siempre habrá una nueva oportunidad.
9. Los días nunca son suficientes.
Cuatro días, una semana, un mes, no importa el tiempo que te vayas de viaje, NUNCA es suficiente, siempre vas a necesitar más porque sentirás que no fue suficiente para conocer todo lo que querías y al momento de volver a casa siempre vas a decir, “tengo que regresar para ir a…”
10. Necesitas vacaciones de las vacaciones.
Algunas veces al regresar de vacaciones terminas más cansado de lo que estabas, (sobre todo si viajas con niños). Te das cuenta entonces que necesitas vacaciones de las vacaciones para recuperarte, es un círculo vicioso que nunca se acaba, por suerte para todos los viajeros porque significa volver a viajar.
Cuando eres viajero aprendes a viajar y vivir con lo necesario, a valorar el tiempo, a tus seres queridos y hasta el lugar donde vives. Aunque a veces sea un poco complicado siempre es importante viajar, desde la emoción de planear un viaje hasta vivirlo, es una experiencia increíble.
¡Viajar es vivir!…
