Era un caluroso día en la bella Ciudad de Mérida y como novata en estas tierras, no sabía donde ir para refrescar mis patitas, pero la suerte me acompañó, un señor se dio cuenta que no era de la zona y amablemente (característica propia del yucateco) me contó sobre El Corchito, un pequeño oasis a tan sólo 36 kilómetros de la ciudad en dirección a Puerto Progreso, sin dudarlo partí a la aventura.
Para llegar al Corchito tienes varias opciones, la más cómoda es tomar tu carro y lanzarte o si tienes presupuesto taxi, pero para los simples mortales que su presupuesto es limitado, puedes tomar un autobús local en la terminal de Mérida.
El Corchito es una Reserva Ecológica ubicada entre manglares y para llegar ahí, tienes que tomar una lancha que es manejada por una cooperativa. ¿Qué es eso? Es un conjunto de personas, en este caso pescadores locales que se unen para sacar un provecho económico de algún lugar o producto. Yo no sabía bien que era eso por eso les comparto el dato. El valor de la lanchita es de $35 pesos mexicanos.
La magia comienza desde el momento que te subes a la lancha, el viaje es muy cortito, no más de 10 minutos pero es amor a primera vista. Cuando comienzas a avanzar por el manglar te sientes como Tarzán o Jane en la jungla, vez como pasan entre los manglares los rayos de luz que traspasan la espesa vegetación e iluminan el bello canal. Cuando llegas te reciben unos curiosos amiguitos, este fue mi primer encuentro con los mapaches. Estos animalitos andan por todos lados, arriba de los árboles, en los riachuelos limpiando su comida y los más curiosos se acercan a los humanos, especie que les ofrece alimento que llevan para pasar todo el día disfrutando sus cenotes, hamacas y la compañía de su familia, amigos y los más románticos con su peor es na’.
Lo primero que hice antes de disfrutar sus aguas fue explorar la zona a través de diferentes senderos que te llevan a distintos cenotes y ojos de agua. Además, te enamoras de su bella flora y fauna, que te envuelven completamente con sus sonidos, transformando todo es una hermosa melodía. Pero después de tanta exploración no dude en meterme en uno de sus cenotes .
Te encontrarás con tres cenotes, el Cenote Helechos ideal para los peques traviesos, ya que es de poca profundidad y muy cristalina donde podrás ver los peces nadar de una dirección a otra. Luego esta el cenote Venado y el cenote Pájaros, este último es el cenote más grande del lugar y es ideal para nadar y refrescarte de esos intensos calores de Yucatán, ya que sus aguas son frescas.
Lo maravilloso de este lugar es que puedes estar todo el día desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde, es un paseo que hay que disfrutar y no sólo llegar, ver e irte, porque mientras pasa el día la naturaleza te regala mágicos momentos que no lo lograrás ver si estás un par de minutos, desde los mapaches que toman confianza y te roban tus alimentos o ver como cambia la luz que pasa entre los árboles. Además, que tienes todas las comodidades para estar ahí.
Recomendaciones a la hora de visitar El Corchito
- Llevar repelente porque igual hay mosquitos y mejor evitar la molestia
- Bloqueador biodegradables para cuidar las aguas.
- Puedes traer comida y bebida para pasar todo el día pero no se puede traer bebidas alcohólicas y lo más importante, no tirar basura, es responsabilidad de todos cuidar la naturaleza y así conservar estos bellos lugares para que muchas personas puedan conocer este maravilloso oasis.
- No molestar a las distintas especies como iguanas, mapaches, aves, nido de termitas, serpientes y otras especies, ya que nosotros somos los que estamos en su casa, así que hay que respetarlos.
Mi exploración en el Corchito fue un verdadero descubrimiento, jamás hubiera llegado a él si no hubiera conocido a ese señor, ya que es un lugar donde los locales van a divertirse con sus familias y amigos. Estos momentos son los que se valoran a la hora de viajar, la misma gente te comparte las bellezas de su pueblo, sus tradiciones que son las cosas con las que te quedas, esa es la verdadera esencia de viajar.
¡Así que amigos viajeros anoten este oasis en su agenda de lugares por conocer en Yucatán!
