Chichén Itzá es una zona arqueológica ubicada en el municipio de Tinum en el estado de Yucatán, como cada año es visitada por miles de personas tanto nacionales como extranjeros, no por nada está entre las 7 maravillas del mundo moderno. Una ciudad prehispánica de la cual hay mucho por aprender y conocer, y que en esta ocasión tuvimos la oportunidad de conocerla gracias a este Tour a Chichén Itzá donde salimos desde Cancún.
Lo que vivimos en el tour…
Ese día que fue exactamente el domingo 23 de marzo, mi compañera de viaje Ana y yo nos levantamos desde muy temprano para llegar al punto de reunión donde nos recogieron a las 7:00 a.m. en el hotel Oasis Smart, era una nueva aventura para nosotras y un tour que se había planeado y esperado desde días antes ¡Así que estábamos emocionadas!
El recorrido empezó desde esa hora, al principio éramos las únicas en la van pero después el chofer de la transportadora pasó por más personas en diferentes hoteles del centro de la ciudad, seguidamente nos informaron que nos llevarían al encuentro en la zona hotelera en Plaza Kukulkán, cuando llegamos a la plaza nos llevaron directamente al famoso encuentro que en si era donde citaron a todas las personas que iban al tour de Chichén Itzá pero lo más genial es que ¡todos podíamos tomar café gratis! y bueno los que querían tomar jugo de naranja o desayunar tenía un costo extra.
El Encuentro
Pero como nosotras habíamos reservado un plan con desayuno incluido entonces nos llevaron a un restaurante llamado Tequila Girll ubicado ahí mismo en la plaza, el restaurante era muy a la mexicana pues tiene decoraciones como si fuera la cocina de una hacienda, ahí nos dieron 3 opciones de desayuno y mi compañera Ana escogió unos huevos a la mexicana y yo pan francés ¡que me encanto! también nos sirvieron jugo de naranja, café y un shot de leche y que por cierto no puedo dejar atrás el servicio que también estuvo de 10 porque en todo momento nos atendieron bien. ¡Sin quejas!
Restaurante Tequila Girll
Después del delicioso desayuno que disfrutamos nos avisaron que ya era hora de partir, como a las 8:00 a.m. el autobús nos esperaba en la entrada de la plaza, nos dieron indicaciones que pasaríamos a Plaza Caracol para recoger a más personas que también iban al tour, al llegar sólo esperamos como 5 minutos mientras subía el resto de las personas y entonces ahora sí, nos dirigíamos a Chichén Itzá. Pero el tour no sólo consistía en la visita a Chichén, sino que primero pasaríamos por Valladolid, Yucatán para obtener una vista panorámica de la ciudad; después nos íbamos a Chichén Itzá donde daríamos un recorrido con un guía certificado; y por último pasaríamos por un cenote llamado Ik-Kil donde podíamos meternos a nadar.
El autobús a Chichén Itzá
Como el trayecto hacia Valladolid duraba 2 horas, en el autobús había un guía certificado que nos preguntó a todos los pasajeros que si queríamos ir durmiendo hasta llegar a Valladolid o queríamos escuchar un poco de la historia de los mayas, todos respondimos que sí queríamos escuchar la historia de los mayas y también pregunto qué cuantas personas hablaban español e inglés, como en el autobús que íbamos había mexicanos, latinoamericanos así como de habla inglesa, entonces el guía daba explicaciones tanto en español como ingles.
El guía empezó a contar la historia de los mayas, donde explicaba cómo empezó esta civilización, así que contare un poco de lo que aprendí:
Según el guía nos platicaba que los mayas se ubicaron en la zona sureste de México y parte de otros países vecinos como Belice, Guatemala, entre otros que están pegados a la Península de Yucatán; hizo mención que los mayas existieron antes, durante y después de cristo y que hasta hoy en día esta cultura continua existiendo ya que sus descendientes son aquellas personas quienes habitan en esta zona como Yucatán, Quintana Roo y Campeche. Explicó los rasgos que tienen los descendientes de los mayas y recalco en algunas ocasiones que no era verdad todo el mito que aparecía en reportajes donde según los mayas habían desaparecido por culpa de los extraterrestres y que tampoco los eran y mucho menos que los ayudaron a construir las zonas arqueológicas.
Durante la existencia de los primeros mayas ellos se dedicaban a estudiar las estrellas, el movimiento del sol, de la tierra, entre otras cosas más; pues en esta época los antiguos mayas eran grandes científicos, matemáticos, astrónomos, filósofos, cultivadores y grandes sabios; pero ellos tenían varios dioses entre algunos que recuerdo como Kukulkán, Ixchel, Chaac, etc. los cuales ellos rendían tributos porque su creencia era de servirle a todos ellos si no vendrían malos tiempos.
También nos platicó que, durante la conquista de los españoles ellos vieron que los mayas tenían varios dioses y de acuerdo a sus creencias esto estaba mal, los mayas tenían muchos libros, escrituras, investigaciones, estudios que habían hecho de la tierra y todo eso fue simplemente quemado por los españoles. Fue así como tantos siglos de historia desapareció en un solo instante, pero que sólo hubo una persona quien se opuso y logro rescatar algunas escrituras de los mayas, pero que estos no se encuentran en nuestro país sino que están en Europa en diferentes países, los cuales por más que se ha luchado para recuperar esas escrituras y regresen a su país de origen, éstos no lo permiten. Según lo que nos contó el guía es que estas escrituras llegaron hasta otros países porque esta persona quien logró recuperar algunas de esas evidencias y que igual era un español, lo culparon por los mismos españoles pues ellos lo consideraron como traidor, fue así como lo deportaron a su país (España) para ser juzgado por su “traición”, pero éste logro llevarse consigo a escondidas algunas de estas evidencias.
La historia de los mayas que nos contaba el guía la verdad es que duro todo de camino hacia Valladolid y no era una historia aburrida pues en todo momento fue interesante y literalmente no era como yo creía la historia de los mayas ni como me la habían contado.
Y bueno después de una hora aproximadamente de viaje y de escuchar esta historia, realizamos la parada técnica donde nos dieron 10 minutos de break para ir al baño, estirarnos y por supuesto tomar nuestras selfies con mi compañera Ana.
La Parada Técnica
Entonces el trayecto continuó y el guía igual pero con su historia de los mayas, ahora durante su explicación nos pasaron fotografías de cómo era Chichén Itzá cuando fue descubierta por primera vez ¡ah y que por cierto! no simplemente era una ciudad, si no que era un lugar sagrado para los mayas pero también nos explicaron las escrituras de los mayas y qué significaba algunas cosas, así como igual las herramientas que usaban los mayas estaban hechas de una piedra preciosa y muy dura “La Obsidiana” que nos la enseñaron y la pudimos tocar, esta piedra en la sombra tenía un color negro pero en el sol se vía dorada como si fuera oro.
Cuando estábamos a unos minutos de llegar a Valladolid el guía nos avisó que estábamos por entrar a esta ciudad y que daríamos un recorrido alrededor del parque central para obtener una vista panorámica de esta pequeña ciudad que también es histórica.
Al llegar dimos el recorrido pero no pudimos bajarnos del autobús, si no desde adentro el guía nos explicaba por qué algunas mujeres portaban huipil (vestimenta de las mestizas) y qué significa; también que estas mujeres venían de poblados cercanos a vender semillas, chiles como el tradicional habanero, algunas frutas de la región, entre otros productos. También pasamos por la Iglesia de San Servacio donde el guía nos explicaba que esta iglesia fue construida por los franciscanos y que tenían figuras españolas como la corona real y la estructura era como un castillo, pero que arriba de la puerta se mostraba el cuerpo de una serpiente y que esto era para engañar a los mayas y entraran a la iglesia.
Así que mi compañera Ana aprovecho para tomar algunas fotos:
Iglesia de San Servacio
También vimos las casonas que se encontraban alrededor del parque y que estas pertenecieron a los españoles, actualmente algunos ya son negocios, otros museos y uno de ellos el palacio municipal de Valladolid.
Después de este recorrido que dimos en el centro de Valladolid, nos llevaron a una plaza de artesanías a unos 5 minutos de la ciudad, al llegar a esta plaza nos tomaron una fotografía y ahí nos mostraron de nuevo lo que hace la piedra obsidiana y que igual esta sirve para masajes, pero también nos mostraron de las imitaciones que se venden y que tengamos cuidado con estas piedras falsas. Después el guía dio una demostración a unos turistas de cómo se puede dar masajes con la piedra obsidiana y de que ésta quita el estrés. ¡Que padre!
Llegando a la Plaza de Artesanías
Piedra Obsidiana
Después Ana y yo entramos a la plaza pero no pudimos comprar nada porque las cosas que más nos gustaron estaban un poco caras, así que nos resistimos porque sabíamos que al llegar a Chichén Itzá teníamos que llevar algunos recuerditos de este tour.
Plaza de Artesanías
La hora del almuerzo…
En esta misma plaza se encontraba un restaurante pero no sabíamos que ahí íbamos a comer, después de un rato observando las artesanías y de quedarnos con las ganas de comprar alguno, nos llamaron para la comida que era más o menos como a las 12:00 p.m. en ese mismo restaurante que se encontraba en la plaza y que a todos los que veníamos en ese autobús con nuestro guía que por cierto se llama Alex nos dieron una mesa a todo el grupo, la comida era buffet y los platillos en la mayoría eran yucatecos, recuerdo que había platillos como: frijol con puerco, cochinita, kibis, arroz con verduras, consomé de pollo, entre otros platillos; pero también había opciones como ensaladas vegetarianas y postres como: flan, arroz con leche, gelatina, frutas, entre otras cosas. Nosotras comimos hasta que ya no entraba nada en nuestras pancitas porque todo estaba rico.
Restaurante
Rumbo a Chichén Itzá…
¡Ahora sí! Una vez que terminamos de comer nos vinieron a avisar que nuestro autobús ya se tenía que ir, así que nos apuramos para llegar a tiempo a Chichén. Pero antes, uno de los chavos que trabaja en la plaza de artesanías se subió al camión y nos habló en español, inglés y en maya presentándose y nos dijo que nos daría a probar el famoso Xtabentún, así que empezó a repartirlo en unos vasitos chiquititos pero yo no lo pude tomar porque el xtabentún es como el tequila pero dulce y sinceramente estaba muy fuerte yo sólo tome un poquito pero me quemo la garganta y como yo no pude tomarlo Ana lo tomo por mí. Pero después nos explicó este chico que esta bebida está hecho a base de miel, luego nos dijo que las fotos que nos habían tomado a la entrada de la plaza estaban pegadas a una botella de Xtabentún, y que cada quien tenía su botella personalizada pero ¡oh sorpresa! sólo tenía un costo de $500 pesos, así que no la pudimos comprar y la regresamos.
Continuando el trayecto a Chichén Itzá el guía Alex nos indicó que nos vayamos preparando que si teníamos bloqueador, zapatos cómodos, lentes o gorra nos lo pusiéramos, así como también nos dio instrucciones que al llegar nos dividirían en 2 grupos los que hablan español y los que hablaban inglés y que nadie podía ni si quiera tomar una piedra de las ruinas, también que si queríamos videograbar el tour teníamos que pagar $45.00 pesos para que nos lo permitieran pero que por las fotos no había ningún problema, también nos indicaron que no se puede entrar con banderas de otros países, no se podía orinar en cualquier parte, ni ingresar con bebidas alcohólicas y que sólo se podía meter agua.
Al llegar a Chinchén Itzá esperamos unos minutos para que este todo el grupo listo, así que después nos llevaron a la entrada donde nos dieron un boleto para poder acceder y nos dividieron en 2 grupos pero ahora con otro guía igualmente certificado y con quien hicimos el recorrido durante 1 hora y media, desde el principio el guía nos empezó a explicar el recorrido que haríamos con él y sólo caminamos unos metros y luego se encontraba el templo de Kukulkán, nos dio indicaciones de donde se encontraban los baños y la salida para no nos perdiéramos.
Zona Arqueológica de Chichén Itzá
El Templo de Kukulkán
Esta pirámide es la primera en verse desde que uno entra a Chichén, el guía nos explicaba lo que representaba el templo, nos mencionó, que esta ciudad para los mayas era un lugar sagrado y que no se llamaba ni pirámide ni castillo sin no más bien el nombre correcto era el Templo de Kukulkán y aquí solamente se subía el rey o el del más alto poder entre los mayas para hablar con su pueblo, este templo era como un reloj para ellos y también era para adorar a su Dios Kukulkán.
Pero lo más interesante de su explicación, aunque sinceramente ya había ido en otras ocasiones a Chichén, descubrí y bueno descubrimos Ana y yo algo de verdad sorprendente, pues el guía nos explicó por qué había gente aplaudiendo o que aplaudía enfrente del templo y es que por un lado se escuchaba el eco de los aplausos muy fuerte y a lo lejos, pero del otro lado del templo al final de los aplausos se escuchaban el ruido que hace un pato ósea se escuchaba un ¡cuac! Sinceramente no tengo palabras para explicarlo con más detalle pero se escucha este efecto y que para nosotras era algo que nunca nos imaginamos, según el guía nos comentó que había gente quienes escuchaban después del efecto del pato, un zumbido muy bajito como la cola de una serpiente cascabel y que para los mayas la serpiente era un dios y no un demonio como muchos cuentan.
Templo de Los Guerreros y las Mil Columnas
Después el guía nos llevó a la sombra porque sinceramente el sol estaba muy fuerte, pero ahora ya nos explicaba otra parte de esta ciudad el “Templo de Los Guerreros y las Mil Columnas” que se encuentra a un costado de lado Izquierdo del Templo de Kukulkán, este sitio lo usaban los mayas para los sacrificios, las personas sacrificadas eran las que nacían entre el 6 y el 10 de agosto, estos días para los mayas eran malos y los peores del año así que para tener contentos a sus dioses las personas que nacían en estos días serían sacrificadas para honrarlos, pero antes, a estas personas las preparaban para morir con honor, pues en aquel entonces era un privilegio morir por sus dioses.
También nos contó el guía que al final de los sacrificios los cuerpos los hachaban al Cenote Sagrado un cenote en el que nadie tiene acceso para meterse, que sólo es para observar y tomar fotos. Ya me imagino cuantos cadáveres hay o hubo al fondo de este cenote.
Junto al Templo de los Guerreros está el Mercado de las Mil Columnas, el guía nos explicaba que los mayas usaban este lugar para vender productos e intercambiarlos y que era como un puerto en donde llegaban otras personas para ofrecer sus productos.
Juego de Pelota
Después de la interesante platica del guía, luego nos llevó al famoso “Juego de Pelota”, nos decía el guía que así como nosotros actualmente jugamos partidos de futbol o por lo menos algunas personas son aficionadas a esta actividad, así también los mayas tenían sus pasatiempos pero para ellos era el Juego de Pelota que solamente se podía mover la bola (pelota) con la cadera, el codo o el hombro. El guía explicaba que las personas que participaban en esta actividad estaban privilegiados pues no cualquiera podría jugar en este campo, aunque existían otros campos en pueblos cercanos éste que se encuentra en Chichén Itzá para los mayas no era cualquier campo porque era sagrado para ellos y los participantes eran privilegiados cuando jugaban aquí, el equipo ganador y en especial el capitán era a quien lo sacrificaban para honrar a sus dioses.
El juego consistía en meter la pelota en el aro quien el encargado de hacerlo era el capitán y los jugadores sólo podían mover la bola, también que el número de jugadores eran 7 personas de cada equipo. Nos mostraron donde se sentaba el rey para ver el juego y también donde se colocaba la gente quienes disfrutaban del juego de pelota.
Hasta aquí el guía nos pudo explicar, pues no nos habíamos dado cuenta que la hora ya se nos había pasado, y que realmente para conocer cada parte de Chichén se necesita más tiempo. Aún que no nos faltó mucho por conocer sólo el observatorio y las otras ruinas que estaban en Chichén Itzá. Y como nos tenían que dejar un ratito solos para que podamos recorrer Chichén y tomar las fotos que quisiéramos, el guía sólo nos enseñó cómo podemos tomarnos las fotos para que se vea como si estuviéramos agarrando el Templo de Kukulkán.
Una vez que aprendimos a tomarnos la foto y nos dejaron por un rato solos a todos, porque el autobús salía en 1 hora para irnos al cenote después, Ana y yo aprovechamos para irnos a tomarnos unas fotitos y comprar nuestros recuerdos. ¡Pues claro no podíamos irnos sin llevar algo!
Y como en Chichén hay muchos artesanos no sabíamos dónde comprar los recuerdos, así que buscamos al mejor artesano que nos oferte a un mejor precio y nos dejaron 2 recuerdos a $100 y nos regalaron 2 chiquitos para cada una.
Pero como no habíamos terminado de recorrer Chichén Itzá pues no sabíamos a donde ir, si al cenote sagrado o al observatorio y es que los dos estaban a distancias largas y además no sabíamos dónde quedaban y nos perdimos por un momento, entonces mejor preguntamos dónde quedaba el cenote y nos dijeron primero que habían 2 que a cuál íbamos y solo queríamos ir al famoso cenote sagrado, pero ¡oh sorpresa! Sólo nos quedaba 15 minutos para irnos, empezamos a caminar rápido para llegar al cenote pero como vimos que estaba lejos mejor decidimos ya no ir y otra vez nos quedamos con las ganas, así que mejor nos resignamos y decidimos volver pero mientras caminábamos de regreso escuchábamos ¡Señito pase por aquí!, ¡Sólo $10 pesitos!, ¡Lleve su recuerdito barato, barato! Así que sólo a mi compañera Ana la convencieron rápido y compro sus toallitas bordadas y después seguíamos caminando de regreso y nos detuvimos por un rato porque queríamos accesorios para nosotras porque igual vendían aretes, anillos, pulseras y cadenitas pero la única que pudo comprar fue Ana porque casi no me gustaron. Pero luego checamos nuestro reloj y ¡Oh Dios! Ya habían pasado los 15 minutos, así que nos fuimos casi corriendo y ¡Uf! Aún nos esperaban, además no éramos las únicas porque unas chinitas también llegaron tarde.
Nos subimos al autobús pero ya estamos muy cansadas por tanto rato en el sol y caminando, solo queríamos ir al cenote para ya meternos. El guía Alex ahora nos dijo que teníamos algunos minutos de retraso porque algunos llegaron tarde a la hora acordada, luego Alex nos dijo que nos preparemos porque íbamos al cenote y llegaríamos en 5 minutos, también nos indicó que sólo teníamos una hora para estar ahí, que nos pusiéramos nuestros trajes de baño y que antes de entrar al cenote debemos enjuagarnos para quitarnos los químicos del bloqueador solar.
Cuando llegamos al cenote Ik-Kil que fue como a las 4:00 p.m. y que es muy hermoso por cierto, vimos a mucha gente pero el tiempo que nos dieron era muy corto y mientras nos enjuagábamos y refrescábamos realmente no íbamos a disfrutar del cenote y sólo nos quedamos viendo a los demás, así que sólo pudimos tomar fotos.
Cenote Ik – Kil
Del cenote nos quitamos a las 5:00 p.m. ya para regresarnos a Cancún, pero lo más chistoso es que nos confundimos de autobús, pero lo bueno es que nos dimos cuenta a tiempo y regresamos al autobús que nos correspondía. Ya después Alex el guía se subió al camión a contar a todos los pasajeros que venían con él para saber que estuviéramos completos, también pregunto a todos cuál era su hotel para que los dejaran ahí.
¡Y ahora sí de regreso a Cancún! Pero como todos estábamos cansados ya Alex nos dejó dormir durante el trayecto de regreso a Cancún.
Pero también durante este tour buscamos unos amigos colombianos:
Y bueno ya para concluir, este tour fue una gran experiencia y aunque Ana y yo nos quedamos con las ganas de algunas cosas, valió la pena porque fue divertido y nos hicimos súper amigas.
Si quieres vivir esta gran experiencia te comparto este link, para que empieces a planear tu viaje a Chichén Itzá.
¡Realmente vale la pena, no te quedes con las ganas!