México es uno de los países con mayor diversidad de panes en el mundo, poseemos alrededor de unas 600 variedades; pero sin lugar a dudas hay uno que podría disputarse el primer lugar, debido a que pasamos varios meses anhelando poder comerlo: “El pan de muerto”, ¿Te gustaría conocer más sobre esta delicia?, aquí te dejo algunos datos interesantes de su historia:
Su origen se remonta a las época colonial, ya que se utilizó como un medio de evangelización, sustituyendo las ofrendas humanas por piezas de pan que originalmente eran cubiertas de azúcar de color rojo asemejando el color de la sangre.
Esta fusión entre culturas dio origen a un pan redondo que representaba el ciclo de la vida, decorado con cuatro “canillas” o “huesitos” que simbolizan los 4 puntos cardinales (tan importantes en la época prehispánica) o 4 extremidades del hombre (piernas y manos), al centro está coronado por una bolita de pan que representa un cráneo o centro del universo. Otra de las características más importantes es su olor a flor de azar y como es de esperar no es casualidad, tiene la finalidad de recordar la entrada al inframundo pues es común que la muerte se asocie con el olor a flores.
Foto: Ah Cacao Real Chocolate & Chocolate Café
Debido a la diversidad cultural de México cada región refleja su formar particular de interpretar la muerte a través de este pan, por ello es posible encontrar piezas zoomorfas, antropomorfas o fito morfas; elaboradas de pan bizcocho, pan de fiesta, hojaldres o masas para galletas.
Ya sea el tradicional pan de muerto cubierto de azúcar o alguna de las versiones más contemporáneas rellenas de nata o queso, con cobertura de chocolate o marmoleados, ninguna clase social se priva de probar esta delicioso pan que es un verdadero recuerdo a la vida más que a la muerte, porque como bien dice el mexicano ¡El vivo al gozo y el muerto al pozo!
Y con esto finalizamos pues “El que en pan piensa, hambre tiene” así es que no dejaré pasar esta oportunidad de degustar un rico chocolate con un pan de muerto.