Día de Muertos en Janitzio, la puerta del cielo

Somos mortales porque estamos hechos de tiempo y de historia. Pero hay salidas instantáneas a través de la cultura, que es un acto poético, que disuelve el tiempo, para escapar de la historia y de la muerte.- Octavio Paz.

Como cada año, durante el puente de Noviembre, los Mexicanos de todos los rincones del país festejamos el tradicional “Día de Muertos” para recordar y celebrar a aquellos que se nos han adelantado a nuestro destino, y Janitzio es un lugar emblématico para las celebraciones de día de muertos.

dia de muertos janitzio

Aunque hay quienes prefieren celebrar el “Halloween” (el Día de Muertos Gringo) y se disfrazan de brujas, fantasmas, monstruos o hasta de Harry Potter.

El Halloween es una tradición de Estados Unidos, y lo hacen con niños saliendo a pedir dulces, bailes, disfraces, bromas, en fin… ¡es una fiesta!. Pero el Día de Muertos en México, tiene un significado más profundo.

Uno de los Estados de México donde mayor arraigo tiene el “Día de Muertos” es en Michoacán, particularmente en un pueblo Purépecha que vive cerca del lago de Pátzcuaro, quienes al llegar el Puente del 2 de Noviembre, llevan a cabo una velación rodeando el lago y la Isla de Janitzio.

El Día de Muertos en Janitzio es una de los eventos religiosos más importantes de Michoacán y todo México.

Al llegar la víspera del Día de Muertos, todo es un ambiente de fiesta hasta que llega la hora de que empiezan a sonar las campanas y las almas se presentan, mientras los vivos se empiezan a congregar ante los despojos mortales de los que se han ido.

Durante la noche del 1 de noviembre la gente llega hasta las tumbas con ofrendas, flores, pan, frutas, símbolos y recuerdos para venerar a sus seres que ya no están materialmente.

Erigen un altar y se sientan a contemplar las llamas de sus velas mientras van murmurando oraciones toda la noche.

Isla Janitzio en Patzcuaro Michoacan



Una leyenda Purépecha dice que al morir las almas vuelan como mariposas monarcas sobre un lago encantado hasta la  Isla de Janitzio y solo se necesita abrir el corazón para que al atravesar en lancha el lago se puedan ver las almas dibujarse entre las aguas del lago de Pátzcuaro.

Si deseas algún día visitar y ver en vivo lo que es la tradición del Día de Muertos en Janitzio, primero que nada procura llevar sueter, el clima es un poco frio, zapatos bajos, y pantalones cómodos.

Algunos Hoteles en Pátzcuaro ofrecen tarifas accesibles, particularmente el Hotel Misión Pátzcuaro se distingue por ser uno de los mas bellos y cómodos de la zona; otro distintivo son los platillos exquisitos que sirven en sus restaurantes y son capaces de satisfacer al paladar mas exigente.

La mejor vista de la Isla de Janitzio es desde el monumento a Morelos. Obviamente la mejor fecha para visitar es durante el Puente de Noviembre, ya que la isla se ilumina con velas y altares de muertos, la vista de noche es espectacular. Hay lanchas que te llevan y traen a todas horas.

Al final cada quien decide que cara le pone a sus muertos, y hasta como quiere ser recordado, pero todos sabemos que van a estar con nosotros el 2 de noviembre, cuando salgamos a caminar en compañía de nuestros ancestros.

Galería de Imágenes del Día de Muertos en Janitzio

Día de Muertos en Janitzio, una tradición que no te puedes perder!

14 comentarios en “Día de Muertos en Janitzio, la puerta del cielo”

  1. Hola esta interesante tu blog y son muy buenas las fotos que pusiste en el, sin embargo solo te hago dos sugerencias la primera es que no menciones al Halloween como dia de muertos gringo, ya que no se compara y no se celebra lo mismo, de hecho esa fiesta es una mezcla de tradiciones celtas y romanas que ni siquiera se originaron en Estados Unidos, y que ademas es una celebración culturalmente pobre ya que no trasmite ningun valor solo es una escusa mas para hacer fiestas (que si son divertidas tengo que aceptarlo)el dia de muertos en cambio es una festividad para recordar a nuestros seres queridos ya fallecidos y compartir con la familia, así tambien es una ocación para revivir una tradición ancestral que forma una parte importante de nuestra cultura. La segunda sugerencia es que menciones los eventos que hay en Paztcuaro en estas fechas, yo pienso ir pero quisiera estar bien informado para no perderme nada. Que tengas un buen día cuidate.

  2. Muy bueno el artículo, y muchas de las fotos son preciosas. Les recomiendo ver más sobre el Día de Muertos en la página de Pátzcuaro, hay más fotos e información, y también sobre Pátzcuaro, Janitzio y otros pueblos. Es una región que vale la pena visitar.

  3. NOCHE DE MUERTOS EN JANITZIO

    “Nunca fenezcan las tradiciones, . . jamás sucumban nuestras pasiones”

    Pátzcuaro, bella región lacustre,
    Michoacán mira tu lago ilustre,
    México entero ve tu lucero,
    brindas al mundo calor sincero.

    En tus riberas celebraciones,
    seres que afrontan tribulaciones,
    traigo poesía que habla a tus muertos,
    que Dios nos salve de esos entuertos.

    Señora Muerte, prenda su mecha,
    suelo purépecha, Usted acecha,
    Señora muerte, oiga esta endecha,
    línea de vida se encuentra estrecha:

    Reunión Janitzio con ultratumba,
    por sentimiento, agua retumba,
    almas en tránsito, otro camino,
    bogan tranquilas rumbo al destino.

    Muchos trayectos, lanchas, canoas,
    como presagio de ardientes horas,
    olas henchidas, vueltas carrozas,
    flamea el cortejo de mariposas.

    Muy alumbrado se ve el sendero,
    parece cinta, listón brasero,
    es como un cuento de fantasía,
    es como fiesta de la agonía.

    Tan respetada mortalidad,
    presta regresa del más allá,
    mostrando siempre tal seriedad,
    que al más osado resignará.

    Cita evidente que dan los muertos,
    de esencia ausentes, pues yacen yertos,
    tañer doliente de una campana
    que, a la penumbra, hace su hermana.

    Los días primero y dos de noviembre,
    se guarda pena a lo que se pierde,
    falta existencia, no impera vida,
    más bien carencia, el duelo anida.

    Ambiente es reino de la tristeza,
    más en el trance surge entereza,
    breves momentos, vena discreta,
    en tal sentido doble faceta.

    Las tradiciones, usos, costumbres,
    añejas formas de muchedumbres,
    llegan intensas al cementerio,
    como la magia, como un misterio.

    Ceremonioso, se inicia el rito,
    mustio suspiro, mortal, marchito,
    folklor nocturno, sombrío bosquejo,
    se escucha llanto, canto reflejo.

    Es voz tarasca, ese lamento,
    que cura entrañas de sufrimiento,
    sonidos, notas, son armoniosos,
    mieles arpegios van cadenciosos.

    Mujeres buenas cruzan las sendas,
    al panteón llevan cientos de ofrendas,
    viandas con panes, dulces y frutos,
    rostros humanos encarnan lutos.

    Marchan silentes, su paso es lento,
    fieles guardianes de ese sustento,
    despliegan, prontas, finos manteles,
    las servilletas bordadas redes

    Toman asiento junto al difunto,
    a él se arriman, se le hincan . . . punto,
    cumplen formales el serio culto,
    su regocijo se esconde oculto.

    Sombríos sepulcros, se sahuma incienso,
    se hace presente responso intenso,
    el sacramento es ensalzado,
    voces solemnes, el “Alabado”:

    “ . . . morir antes que pecar,
    o antes que pecar morir, . . .”;
    esas lágrimas hay que secar,
    turba y agobia ese sufrir.

    Hombres que atentos lo observan todo,
    siguen la usanza con gran decoro,
    están presentes, tras de las rejas,
    respetan, honran, creencias viejas.

    Animecha Kejtzitakua,
    es la ofrenda a los muertos,
    Animecha Kejtzitakua,
    que se ofrece a cielo abierto.

    Gimen pesares los entes vivos,
    ante despojos definitivos,
    vagan sus sombras, negras siluetas
    que, oscurecidas, no quedan quietas.

    Todas las flores, de mil colores,
    conforman ramos encantadores,
    el cempasúchil, clavel de china,
    tono amarillo que amor germina.

    Brilla, en las tumbas, su resplandor,
    resguarda restos, glorias de honor;
    ¡se oyen plegarias, las oraciones!,
    rezo en silencio, imploraciones.

    Lucen altares las sepulturas,
    lo religioso remonta alturas,
    lápidas grises, blancas las cruces,
    rojos matices, las velas, luces.

    Ceras, pabilos, candelas, cirios,
    por los finados lloran delirios,
    ánimas velan la aciaga noche,
    también estrellas hacen derroche.

    ¡Santo Señor de estos cielos!,
    los fallecidos guardan anhelos,
    preserva Padre este homenaje,
    bendice, cuida, su etéreo viaje.

    La eterna guía: noble copal,
    humo oloroso, tersa señal,
    que purifica las energías,
    de isla, isleños, sus dinastías.

    Visitantes indiscretos,
    comportarse con mesura,
    hay que respetar secretos,
    del ceremonial de altura.

    Que anochecer, lo agradezco,
    gran distinción de la UNESCO,
    ¡al considerar obra maestra,
    a esta festividad tan nuestra!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    Isla de Janitzio, Michoacán, México, 02 de noviembre . . .
    Reg. INDAUTOR No. 03-2012-030612580800-14

Los comentarios están cerrados.

Cotiza tu viaje