Mérida es una ciudad colonial que comparte sus sabores, eventos y sitios culturales, del que te aseguro que en tu visita querrás agendar una segunda o una tercera pues quedan pendientes muchas cosas por hacer además de que te lo recomendamos por ser un destino ideal para viajar en temporada baja.
Si te gusta la fotografía podrás deleitarte con su arquitectura de influencia europea y sus eventos culturales gratuitos, los museos, teatros así como la vida nocturna tradicional, te garantizan unas vacaciones o escapadas por demás enriquecedoras.
Para todos estos paseos el descanso también es importante por lo que te sugerimos que lo hagas a pleno en un hotel que combina la relajación y la riqueza viva de una mansión con una hospitalidad única que te hará sentir como toda una personalidad.
Nos toca hacerte mención del Hotel Misión Mérida Panamericana que con su ubicación privilegiada y por sus auténticas instalaciones, simplemente no te olvidarás de este destino, lo mejor es que recién se ha remodelado y ahora es un hotel verde.
La historia del Palacio de la Familia Medina Rodríguez
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Es increíble llegar a un palacio con fachada de buen gusto arquitectónico, en nuestra visita al Hotel Misión Mérida Panamericana nos recibieron con toallitas húmedas y una paleta de hielo pues Mérida es una ciudad de clima cálido y siempre es agradable una bienvenida refrescante.
Había música y dos guapas mestizas que nos saludaron amablemente, esa noche iba a celebrarse un evento musical enmarcado por la elegancia de la casona, una velada en la que escucharíamos al cantautor yucateco Sergio Esquivel.
Aún sin haber olvidado el encanto de su fachada llegamos a una fuente en el patio central que evocaba a cuatro musas y admiramos cada uno de los detalles, rincones y el jardín.
Este palacio se comenzó a construir a principios del siglo XIX en el que la familia propietaria, los Medina Rodríguez (cuya fortuna se debía al cultivo y producción del henequén), decidieran crearla con la planificación de un escultor y arquitecto italiano quien combinó el art decó con elementos poco comunes como una escalera central, otras más pequeñas, jardines y decoraciones señoriales.
La casona fue comprada 50 años después de su construcción convirtiéndose en un hotel del que se rescató su riqueza histórica, ahora personas como tú y como yo podemos disfrutar de sus instalaciones, admirar sus retablos y pinturas que nos remontan a aquellas épocas en el que personalidades de la élite meridiana se paseaban elegantemente por la propiedad. ¡Fascinante!
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El inicio de una Misión Sustentable
Al ir conociendo el Hotel Misión, vimos la gran dedicación con la que fue construido, las escaleras principales daban buenas vistas al patio central y aunque el hotel cuenta con elevador, el paseo por los pasillos fue motivador, se podía observar una iglesia y cerca de nuestra habitación nos encontramos con una terraza con mesas y sillas típicas.
Eli y yo nos instalamos en la habitación encontrándonos con pantalla plana, internet inalámbrico, clóset, aire acondicionado y espejo de cuerpo completo; nos sorprendió ver que nuestra camarera Lizbeth nos dejó un mensaje y dulces de bienvenida en la mesita de noche.
Pudimos ver que Hoteles Misión emprendió un programa en el que busca reducir el impacto ambiental ampliando su Misión Sustentable, nos invitó a cambiar nuestros hábitos de consumo para apostar por una actitud ecológica, pero además de la información a huéspedes, internamente ya trabajan en acciones especificas como capacitaciones, implementación de botes de basura orgánica e inorgánica, así como seguridad e higiene, por mencionar algunas.
Así que al hospedarnos en este hotel constatamos estas acciones y por supuesto apoyamos esta iniciativa urgente por el cuidado del medio ambiente.
Reestructuraciones y Mobiliario Nuevo
Además de la modernización de estos sistemas ecológicos, en las 110 amplias habitaciones se reemplazaron los colchones y el mobiliario, ahora el diseño es estándar y aunque se encuentran en una casona, la atmósfera moderna y sofisticada nos permite descansar a gusto y sentirnos consentidos.
El aire acondicionado y demás servicios en las habitaciones van de la mano con la reestructuración en los restaurantes, el lobby, salón de juntas de trabajo y en las áreas públicas de la propiedad ¡De diez!
En el servicio a la habitación pedimos secador de cabello y plancha, este fue muy rápido y además muy amable.
Una deliciosa Selección de Alimentos
En el buen comer Misión Mérida Panamericana también se luce con su servicio bufette, tuvimos la oportunidad de elegir, por ejemplo, un desayuno americano pero con un toque de la comida yucateca y es como un premio porque en sí es deliciosa.
Además de la barra de comida, a la hora del almuerzo encontramos parrillada y en el desayuno podemos escoger los ingredientes para que nos preparen al momento unos huevos al gusto. Si no has probado los huevos motuleños te los recomiendo, además de iniciar con fruta, café y jugo de chaya o naranja, también hay hot cakes y cereal para los niños, un menú completo que es servido con la mejor atención y amabilidad.
Noches Románticas en este Hotel
Mérida de día es un encanto y en la noche la iluminación nos regala más, tal cual pasa en este hotel, el juego de luces permite admirar los detalles de este palacio resultando tan bohemio que es perfecto para un viaje en pareja.
Este lugar se especializa en eventos importantes por lo que en la noche de gala en la que tuvimos la oportunidad de asistir, los invitados se olvidaron de lo habitual esto por la buena música, el exquisito vino, los canapés, la presentación y claro, por la atención especial de los anfitriones.
El dueto Elas nos impresionó con su repertorio de canciones actuales y también las del recuerdo, el saxofón y la voz de la interprete nos dejó a todos con un buen sabor de boca del que luego las letras del cantautor Segio Esquivel en vivo fueron un total deleite, tanto por su presencia al ser un artista yucateco de orgullo como por el profesionalismo de los músicos, el buen sonido y el ambiente que nos rodeaba.
Una noche llena de emociones porque la música logró conectarnos y hacernos sentir bien en cada momento y del que sin duda, el éxito de esta inolvidable velada fue gracias al empeño de todo el equipo de este hotel.
Nosotras no dábamos crédito a la magnífica experiencia.
En este viaje a Mérida tuvimos el gusto de visitar el Museo del Mundo Maya además de dar un paseo por el hermoso Centro Histórico, aunque quisimos hospedarnos más días, nos despedimos muy felices, agradecidas por la cordialidad de todos y cada uno, así como por resolver nuestras necesidades a la brevedad, no se nos olvida desde el momento en que nos subieron las maletas a nuestra llegada, hasta cuando nos ofrecían algo de beber y la comida de gran sabor que nos hizo tener a Yucatán en la mente todo el tiempo.
Otros servicios:
Alberca para toda la familia.
Servicio a la habitación.
Salón de juntas de trabajo.
Billar y máquina de dulces.
Además de tienda de artesanías, estacionamiento amplio, atención especial a grupos y organización de eventos y convenciones.
Así que al igual que a nosotras, esperamos que en tu próxima visita a Mérida, Yucatán elijas a esta casona como el hotel que hará de tu estancia una experiencia muy especial.
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Agradecimientos especiales a:
- Jorge Arteaga Ramos, Gerente General.
- Susana Araujo, Directora Tour and Travel.
- Rubén León, Gerente de Ventas.
