Cuando pisas por primera vez la Ciudad de México se te vienen a tu cabeza un sin fin de preguntas sin respuestas, que sólo se responderán en el momento que abras todos tus sentidos y te dejes llevar por está imponente ciudad, que está catalogada como la segunda ciudad más grande del mundo. Pero sabes ¿qué visitar en la Ciudad de México cuando es tu primera vez?…
La aventura inicia cuando sales del aeropuerto y te subes al metro, si, como lo leen, el aeropuerto esta comunicado con el metro, una de las cosas más maravillosas que pueden existir como viajero, ese fue el primer hecho que comenzó a enamorarme de la ciudad. Hay que considerar tener siempre un mapa del metro, ya que posee muchas líneas que conectan a toda la ciudad, aunque es muy grande es bien fácil usarlo.
Realiza un recorrido lleno de historia
La primera parada de la exploración fue el imponente Zócalo o Centro Histórico, aquí ocurren muchos momentos importantes de la ciudad, desde la celebración de las Fiestas Patrias hasta movimientos artísticos, este es un espacio de la gente y se nota. Aquí puedes pasar gran parte del día, ya que se encuentra la Catedral Metropolitana, que fue edificada donde antiguamente se encontraba el Templo Mayor Azteca y es catalogada como la Catedral más grande del continente, además de ser un deleite a la vista tanto por su arquitectura como los retablos que hay en su interior, siendo una de las obras más sobresaliente del arte hispanoamericano.
Les recomiendo para tener una vista panorámica del Zócalo, que vayan a los restaurantes que se encuentran en los edificios que están mirando hacia el Palacio de Gobierno y de paso se toman algo para refrescarse de tanta belleza que está a su alrededor.
Uno de los momentos que estuve esperando cuando vine a México, era poder ver con mis propios ojos los murales de Diego Rivera que realizó en el Palacio en 1929 y 1951, que narran momentos icónicos de la historia de México. La entrada es totalmente gratuita pero los lunes está cerrado y así con todos los museos de la ciudad. Un dato importante, la Ciudad de México es el segundo con más museos, con esto me siguió enamorando como quinceañera.
Un lugar ideal para caminar es el paseo Reforma, en el camino te topas con el famoso Ángel de la Independencia para que te saques la foto correspondiente para luego terminar en el pulmón de la ciudad, el parque de Chapultepec, nombre que me costó la vida aprender, como varios de los nombres de calles y estaciones de metro pero con practica lo lograrás pronunciar.
El parque es un deleite a la vista, tiene la capacidad de bajarte las revoluciones. Te encontrarás con una laguna donde puedes navegar en botecitos, está el Castillo de Chapultepec que tiene una bella vista, además, se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo, Museo del Caracol y el que me enamoró al punto de tener mariposas en mi estómago fue el Museo Nacional de Historia y Antropología. Es un bello viaje a la historia, aquí podrás observar el original calendario Azteca, fue un momento emocionante cuando vez que lo que está en los libros es real. Este es algo que tienen que tener anotado en su agenda si o si a la hora de visitar la ciudad. El valor de la entrada al museo es de $60 pesos mexicanos y los domingos es gratuito para mexicanos.
La ciudad tiene su propia magia que te envuelve en cada paso que das y sin darte cuenta ya llenas la memoria de tu cámara por querer guardar cada momento que observas para no olvidar esta bella ciudad. Mientras caminaba por la Alameda, aparece frente a mí, uno de los edificio más lindos que he visto, el glorioso Bellas Artes, su cúpula de color anaranjado mezclado con el color blanco de las paredes, forman un paisaje arquitectónico que te hipnotiza que te es imposible dejar de mirar. Bellas Artes ofrece una amplia cartelera cultural para todos los gustos.
Visita la Casa Azul en Coyoacán
Deje para el final de mi recorrido uno de los lugares más acogedores de la Ciudad de México, la bella Coyoacán. Es como estar en un pueblito con todas de la ley, hay una gran variedad de puestitos para comer, la pérgola central en la plaza, su propia iglesia, es para estar todo el día recorriéndolo, ya que ofrece un gran número de actividades. Aquí está la famosa casa azul de Frida Kahlo, donde podrás ver su cama con el espejo en el techo, su estudio y un sin fin de elementos de esta gran artista mexicana.
Cuando entre me emocione muchísimo, porque soy una gran admiradora de su arte y su apasionante historia. Un dato importante en la entrada te ofrecen un paquete que te incluye el museo de Frida y el de Diego con transporte de uno a otro, se los súper recomiendo, porque son dos artistas que marcaron en el arte mexicano y del mundo.
Consiente a tu estomago con la comida mexicana
Después de los museos les recomiendo tomarse un café o chocolate caliente en El Jarocho, no sé arrepentirán, además de unos esquites o elotes que les aseguro que se chuparan los dedos y si les gusta las aguas frescas, les recomiendo la de alfalfa con limón está al nivel de los dioses, y algo que tienen que hacer si o si es conocer el mercadito de Coyoacán es un paisaje de color para tus ojos, encontrarás un sin fin de frutas y verduras, platillos típicos, artesanías y todo lo que nunca pensaste encontrar está ahí. Y para los cinéflilos está la Cineteca Nacional que ofrece una amplia cartelera de cine de autor de todo el mundo, vale la pena darse una vuelta.
Para recorrer la Ciudad de México necesitas tener una vida entera aquí, es casi imposible ver todo, pero lo que veas te aseguro que te enamorarás, querrás regresar una y otra vez, y así me sucedió, soy adicta a esta ciudad, cada vez que voy es una exploración nueva desde la señora de las quesadillas que te cuenta su historia y de cómo hace esas deliciosos manjares de los dioses hasta callecitas que te encuentras cuando te pierdes.
¡La Ciudad de México es una caja de sorpresas que hay que vivir!
