Las haciendas de México son parte de nuestra historia, son escenarios que nos remontan a una época de abundancia, progreso, trabajo, de la grandeza del México Colonial y más tarde del México Independiente.
Estas antiguas haciendas son construcciones del siglo XVI y XIX, han sido rescatadas para seguir conservando su grandeza y hoy muchas de ellas son lujosos hoteles donde estarás realmente a gusto, entre naturaleza, tradición, confort y por supuesto, la hospitalidad única de nuestro bello país.
1. Ex Hacienda San José Acamilpa en Morelos
Un verdadero edén con distintas áreas ideales para la celebración de eventos, desde la fuente central hasta el jardín de tabachines y el de laureles o la zona de bóvedas.
Cuenta con hermosas habitaciones, una capilla, piscinas, exclusivo servicio de banquetes, lujoso mobiliario de época, muros de cerámica y arcos de piedra y ladrillo.
Todo enmarcado en el cálido ambiente de Tlaltizapán de Zapata, a 21 km de Cuernavaca, Morelos.
Fue una de las haciendas más importantes de su época y de la región, en 1855 llegó a producir 2400 barriles de aguardiente, además de haber sido un ingenio azucarero.
Remodelada casi en su totalidad (al quedar muy dañada después de la Revolución) esta propiedad es un atractivo arquitectónico y turístico que debes conocer.
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2. Hacienda El Carmen en Jalisco
Localizada en Ahualulco de Mercado, en una zona de plantíos de agave en Jalisco, esta monumental hacienda tiene impregnado en cada una de sus instalaciones el aroma de antaño, donde la vegetación ha cubierto gran parte de sus edificios resaltando su belleza.
Al caminar por sus amplios pasillos encontrarás un exquisito restaurante-bar, habitaciones con una serie de amenidades como chimenea y baño con tina, y si exploras un poco más, verás una antigua capilla y también tiene un salón de eventos para 240 personas, salas de juntas, salón de usos múltiples, piscinas y jardines.
Para relajarte aún más, está el spa con singulares tratamientos que te dejarán más que revitalizado.
Decorado con cerámica, cuadros y pinturas, madera y piedra, esta hacienda sin duda te encantará.
3. Hacienda San Gabriel en Morelos
De ingenio azucarero a hotel de gran lujo. Un exclusivo spa, un espacio para bodas memorables, habitaciones de ensueño y un restaurante donde se reúnen los verdaderos sabores de la hacienda.
Edificada desde 1529, esta imponente hacienda resguardada entre frondosos árboles, fuentes y jardines, encontrarás la belleza del México colonial en cada detalle.
Entre lujo y sofisticación, te remontarás a un capítulo de la historia fusionado con el presente, entre el ensueño y la realidad, quedarás fascinado por cada uno de sus rincones.
Para consentirte al máximo, tiene servicio a la habitación, bar, pool bar, restaurante de especialidades mexicanas y cenas románticas donde el espíritu de San Gabriel hace de las suyas.
Y si no vas en pareja, sino con amigos o familia, hay un sinfín de actividades en los alrededores y ahí mismo cancha de tenis, paseos a caballo, ciclopista de montaña y más. Visítala.
Se encuentra en el Km 41.8 de la carretera federal Cuernavaca-Chilpancingo, Amacuzac, Morelos.
4. Hacienda Xcanatún en Mérida
La zona de Yucatán con sus haciendas henequeneras no pueden olvidarse, esta es una de ellas que fue transformada en un lujoso hotel.
Como muestra de la grandeza de la “Casa de Piedra”, su restaurante ha sido aclamado entre los mejores del país, el spa incluye sanaciones de tradición maya y cuenta con habitaciones con jacuzzi al aire libre y tina tallada en piedra de coral.
Si tu sueño es casarte en una hacienda, esta es una gran opción para una fiesta en los jardines para 200 personas o si deseas un evento más íntimo, la terraza o el salón Arcángel son otras alternativas.
Si vas en la onda de consentirte, el spa con vista a la piscina es requisito.
Está en la calle 20 de la Comisaría Xcanatún, sobre el Km 12 de la carretera Mérida-Progreso.
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5. Hacienda San Agustín en Puebla
Como bien lo dicen sus anfitriones, un lugar para escribir el futuro en el pasado.
Esta hermosa hacienda en Atlixco data del año 1590 cuando fue denominado como “el granero” de la Nueva España por su alta producción de granos y cereales; ya en el siglo XIX se le llamó San Agustín de los Padres por los religiosos que la administraban.
Tras la Reforma de Juárez pasó a manos del Estado y luego de particulares.
Ahora es un magnífico escenario rodeado de amplios jardines con áreas para eventos, cócteles y bodas. Está en el Km 22.5 de la carretera Atlixcayotl, Puebla.
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6. Hacienda San Pedro Ochil en Mérida
Cuando se hace un viaje por carretera da gusto encontrarse con bellos parajes como esta hacienda que funciona también como parador turístico.
Ofrece restaurante, talleres artesanales, paseos en truck –un antigua transportación jalada por caballos- boutique, piscina y por encontrarse en la zona donde alguna vez floreció el “oro verde” o sisal, cuenta con el Museo de las Haciendas Henequeneras de Yucatán.
Simplemente ¡una parada que debes hacer! Se encuentra sobre la carretera Mérida-Muná Km. 175, Abalá, Yuicatán.
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7. Hacienda Santa María Regla en Hidalgo
Historia, tradición y agua se combinan aquí para dar vida a una hermosa construcción del siglo XVIII que está conectada con la zona de los prismas basálticos de Huasca de Ocampo.
Fue la primera hacienda de beneficio de oro y plata de la zona, comprende la capilla de Santa María Regla, un acueducto, albercas y fuentes, así como laberintos y túneles.
¿Quieres nadar en una piscina flanqueada por muros de piedra? O ¿prefieres hacer un vuelo en globo o un recorrido nocturno con antorchas?
Déjate sorprender por el encanto de esta hermosa hacienda considerada una de las más grandes del mundo, con servicio de hospedaje, restaurante-bar, visitas guiadas y nocturnas, tirolesa, masajes y acceso a los prismas basálticos del lado de la hacienda.
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8. Hacienda de Cortés en Morelos
Otra joya arquitectónica del periodo de la Conquista de México.
Con spa, restaurante bar, servicio de bodas, convenciones, capilla, elegantes suites, y hasta sala de conciertos, donde todo conserva su original estilo arquitectónico que cobra vida en cada momento.
Al caminar por sus muros de mampostería, entre exuberantes jardines y corrientes de agua, volverás a sentir la energía de aquella época colonial que hoy se vuelve un ambiente único para el descanso y la tranquilidad.
Además es sede de eventos culturales, artísticos y sociales, ¿qué más le puedes pedir? Está en Plaza Kennedy 90, Col. Atlacomulco Jiutepec, Morelos.
9. Hacienda Labor de Rivera en Guadalajara
Terapias holísticas, paseos a caballo, bicicletas, remo en lago con kayak, charreada o fiesta mexicana, son algunas de las actividades al aire libre que puedes realizar en esta bella hacienda del siglo XVI.
Y desde luego, áreas para bodas y banquetes especiales están a la orden.
Con todo el estilo tradicional colonial, esta edificación te ofrece un cálido y hospitalario ambiente para descansar, ya sea con una estancia en pareja, un día de campo o de spa, o sencillamente para vivir un tiempo como un hacendado.
Tú eliges, el lugar es maravilloso. Ubicada en el Km. 55 de la carretera Guadalajara Tala Etzatlán, Jalisco.
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10. Ex Hacienda Santa Bárbara en Tlaxcala
Ubicada en Huamantla, Tlaxcala, también se le conoce como Casa Malinche, una bella construcción del siglo XVII en total calma para vivir unos días relajados, por la comodidad y hospitalidad del lugar, que además brinda habitaciones dobles, deluxe y cabañas con desayuno y cena incluidos, así como servicio de bodas.
Ubicada a 38 km de la ciudad de Puebla.
Mención aparte son las haciendas “The Luxury Collection” de Yucatán: Uayamón, Santa Rosa, Temozón Sur, San José y Puerta Campeche, todas bellísimas y cautivadoras para cualquier visitante, que sencillamente requieren de un tema solo para ellas.
Las haciendas de México solo son un ejemplo de lo mucho que aún falta por descubrir para revivir aquel ayer que celosamente y con nostalgia, tiene guardado un especial encanto hasta hoy para cada visitante. ¿Qué esperas para conocerlas?
