Ya estamos en el 2022, fiestas, familia, amigos, comida, regalos y más, las celebraciones aún no terminan, por lo menos en México, conoce más en este post “Día de la Candelaria en México ¿Por qué se comen tamales?”.
Como cada comienzo de año, las fiestas decembrinas y la posterior llegada de los Reyes Magos, es la secuencia de festividades que nos dejan con unos kilitos extras, y cuando uno cree que es el momento de comenzar la vida fitness, nos acordamos que febrero tiene un día más de celebración cuya tradición no podemos postergar: el Día de la Candelaria.
Una fecha llena de tradición y que pone en evidencia la comunión entre las costumbres indígenas y católicas, es sin dudas un legado cultural invaluable en la República Mexicana.
¿Cuándo y por qué se celebra el Día de la Candelaria?
El Día de la Candelaria es una celebración de origen católico que representa la purificación de la Virgen María 40 días después de Navidad y la presentación del Niño Jesús en el Templo, reconocido como la “Luz para alumbrar a las Naciones”, como se describe en los pasajes bíblicos.
A medida que fueron pasando los años, el Día de la Candelaria sumo otras costumbres que forman parte de las tradiciones de muchos pueblos, no sólo en México sino en distintas partes del mundo.
En México, se acostumbra vestir la imagen del Niño Dios y llevarlo a la iglesia para ser bendecido, una práctica que incluso se trasmite por generaciones en varias familias.
Regresando al hogar, la tradición indica que es momento de deleitarse con unos ricos tamales acompañados de atole.
El festejo tiene lugar el día 2 de febrero, cuando se cumplen los 40 días desde el nacimiento de Jesús el 24 de diciembre.
Día de la Candelaria en México
En México, el 2 de febrero se juntan las celebraciones del Día de la Candelaria y el Día de nacimiento o presentación del Sol, según el calendario Azteca y que marca el inicio de la temporada de siembra.
La historia cuenta que antes de la llegada de los españoles, los Aztecas realizaban rituales en honor a sus dioses Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl, celebrando el comienzo de la época de siembra, a quienes ofrendaban tamales, alimentos elaborados con maíz.
La importancia del maíz en la época prehispánica se puede entender revisando las creencias mayas, que afirman que el maíz es el elemento usado por los Dioses para crear al hombre.
Con tales antecedentes, durante la Conquista, los frailes encargados de evangelizar a los pueblos indígenas decidieron mezclar las tradiciones católicas con las prehispánicas y de allí surge la costumbre de comer tamales el Día de la Candelaria en México.
Con los años, se adoptó la idea de elegir a quienes iban a ser los encargados de hacer ese delicioso platillo, y es así como el día de Reyes, a quien le tocara el niño, sería el indicado para ofrecer el banquete de tamales ya que es el padrino del niñito.
Encuentra más detalles de la tradición de Reyes Magos en México, aquí.
Los tamales para el Día de la Candelaria en México
La riqueza gastronómica de México es sorprendente y uno de los platillos más emblemáticos de su cocina son los tamales, una preparación hecha con una masa de maíz rellena de variedad de ingredientes y envuelto en hojas de elote o plátano.
Aunque suena una receta fácil de preparar, la verdad es que no es un proceso tan improvisado, el sazón a la hora de combinar ingredientes es fundamental y ni que hablar de la preparación de una buena masa.
Existen más de 500 variedades de tamales en México, los hay salados y también dulces, entre los más populares están:
Los Tamales en salsa roja o salsa verde, una opción de desayuno habitual sobre todo en Ciudad de México.
Tamales Zacahuil, los preparan en la zona de la Huasteca y se caracterizan por su gran tamaño (de un tamal pueden comer hasta 50 personas), llevan salsa de chile chino y cascabel, además de especias y carne de cerdo o pollo.
Unos Tamales oaxaqueños, envueltos en hoja de plátano, tienen la particularidad de estar rellenos con mole y otros ingredientes, aunque también pueden ser con salsa.
Tamales de chaya, típicos del sur y sureste de México, donde utilizan la hoja de chaya para envolverlos; los rellenos varían de un costado a otro del país.
También hay tamales dulces, con una rica masa dulce elaborada en base a piloncillo o azúcar y rellenos de pasas o trozos de fruta, son el postre preferido de muchos niños.
Otras opciones de tamales, todos muy ricos y más que recomendados para deleitar tu paladar son los morelenses o tamales de ceniza, tamales de anís, los veracruzanos, los chiapanecos, de chipilín, tamales canarios dulces, los tamales de piña con rompope de Baja California, la lista puede seguir y seguir…
A no olvidarse del Atole…
Y para completar el menú, tienes que saborear un sabroso atole, reconocido como el complemento ideal para los tamales de la Candelaria.
El atole es una bebida de origen prehispánico y también se prepara en base al maíz; en un principio los ingredientes fueron harina de maíz, agua y piloncillo o azúcar, pero con los años los sabores se multiplicaron y hoy en día, al igual que los tamales, la variedad de atoles que existen son muchísimas.
El sabor del atole depende de la región, de gran valor nutricional, hay opciones como el atole de zarzamora silvestre de Michoacán, estado donde también se celebra la fiesta del atole en la localidad de Tarécuato.
Otros sabores son el atole de maíz nuevo de Yucatán, el atole de ceniza de las costas del Pacífico y del Golfo (con propiedades curativas), el atole de garbanzo de Querétaro, un champurrado del Valle de México y muchos más.